Si -como dicen- viajar te abre la cabeza, pienso que estar un tiempo considerable fuera del propio país te puede dar vuelta como individuo. Claro que cada persona lo vive a su manera, pero si uno se abre al nuevo contexto, entonces suelen alterarse las prioridades de vida, se forman nuevas perspectivas, se transforman otras ya existentes, cobran importancia detalles insignificantes, se reacomodan los vínculos con la gente, etc.