No creo estar equivocado si digo que en general los argentinos no consideramos a Natalia Oreiro una gran artista, sobre todo si hablamos de su faceta de cantante. En cambio en Rusia parece haber una considerable base de fans dispuesta a mantener vivo el éxito que supo conseguir a fines de los noventa a través de las novelas que protagonizó y de su primer trabajo discográfico.
Conscientes de este fenómeno, las partes involucradas decidieron armar una nueva gira llamada Наша Наташа Tour 2014 (Nuestra Natasha), abarcando unas 16 ciudades rusas. Las entradas, que cuestan como mínimo alrededor de 60 euros, se venden facilmente, confirmando la vigencia de Nati por estas tierras a pesar de que su último disco… ¡se editó en el año 2002!
Seamos sinceros, si a Argentina a veces van a tocar grupos de vejetes anglos o yanquis que se llenan los bolsillos cantando hits gastados, ¿por qué no tendría derecho nuestra su Natasha a llevarse una fortunita desplegando su carisma en el extranjero?