Si bien en las grandes ciudades rusas hay una movida de fútbol bastante activa, el país en sí claramente no es futbolero. Es por eso que, faltando aproximadamente un mes para el comienzo del Mundial FIFA 2018, no se percibe en las calles un espíritu de ansiedad por este evento que, en muchas otras naciones, despierta locura y pasión. Gradualmente aparecen afiches, se decora parte del transporte público, se organizan pequeños eventos, y comienzan a aparecer las «Zonas para fanáticos» y los espacios temporales llamados «Parques de fútbol» («Парк Футбола») con actividades varias, invitados especiales, y muchos visitantes curiosos.